Un equipo internacional de investigadores se ha propuesto proporcionar a los matemáticos su propia tabla periódica pero de formas. Científicos del Reino Unido, Australia, Japón y Rusia se han puesto manos a la obra definir los pilares básicos de todas las formas posibles del Universo en tres, cuatro y cinco dimensiones, y además analizar las relaciones entre estos componentes. "La tabla periódica es una de las herramientas más importantes en química. En ella se describen los átomos que forman la materia y se explican sus propiedades químicas. Con nuestro trabajo queremos lograr un equivalente para formas de tres, cuatro y cinco dimensiones", explica Alessio Corti, investigador del Departamento de Matemáticas del Imperial College de Londres (Reino Unido) y coordinador del proyecto. En otras palabras, el objetivo es ?crear un directorio en el que aparezcan todas las piezas básicas de la geometría y donde se describan las propiedades de cada una de ellas mediante ecuaciones relativamente sencillas?. El equipo confía en que se pueden definir algebraicamente unos 500 millones de formas en 4 dimensiones. Entre ellas esperan identificar varios miles indivisibles. "Estas piezas básicas se pueden considerar como si fueran 'átomos' y las formas más grandes como 'moléculas'. El siguiente reto consiste en entender cómo dependen las propiedades de las formas grandes de los 'átomos' que las forman. En otras palabras, queremos generar una teoría química de las formas", aclara Tom Coates, miembro del equipo.
Cuatro y cinco dimensiones
Uno de los aspectos más curiosos de su investigación reside en que la complejidad multidimensional de muchas de estas formas no es completamente visible. Considerar el concepto de tiempo como una cuarta dimensión añadida a las tres que dan forma a la realidad cotidiana no resulta sencillo. Por si fuera poco, el proyecto contemplará hasta cinco dimensiones, si bien la teoría de cuerdas plantea que pueden existir muchas más. El conocimiento de este tipo de formas es muy importante en gran cantidad de cuestiones científicas. La teoría numérica, la física teórica y la visión artificial son buenos ejemplos de ello. ?Los expertos en robótica podrían tener que resolver la ecuación relativa a una forma con cinco dimensiones para entender cómo indicar a un robot que mire un objeto y a continuación mueva su brazo para recogerlo?, explica Coates.