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  • Editor Jhonni Paredes

Todo es Química...


Hoy está dedicado a la más desconocida de las ciencias naturales, una ciencia que tiene cierta mala fama y que no solamente hace nuestra vida más fácil sino también más larga y saludable.

La química ha llegado a casa para mejorar nuestra calidad de vida, ayudar a nuestra economía e incluso colaborar con el medio ambiente.

La Química ha dado múltiples beneficios a la Humanidad. No tenemos más que pensar un poquito para darnos cuenta de que todo lo que vemos a nuestro alrededor está tratado, modificado, generalmente mediante algún proceso o algún producto que no dudaríamos en llamar "químicos". La Medicina se sirve de la Química para elaborar fármacos, las empresas energéticas para sacar energía del petróleo, que por algo se llama "crudo", todas las manufacturas emplean plásticos y productos que no han sido forjados, pero sí conseguidos en laboratorios químicos, y todos los productos de higiene y cosmética que utilizamos cada día son productos de la Química, lo mismo que la propia comida que consumimos la mayoría de las veces. A pesar de que la química nos proporciona la mayoría de las comodidades de nuestra vida cotidiana, es la gran desconocida de las ciencias naturales. Un día sin química sería un día sin agua potable, sin alimentos, sin electricidad, sin medios de transporte, sin medicinas, sin materiales para nuestro ocio, sin posibilidad de asearnos y sin miles de materiales beneficiosos.

La química es la ciencia que conecta la realidad de la materia con su composición íntima. Todo lo que nos rodea está constituido por sustancias químicas, y por lo tanto, la química se puede considerar la ciencia central y la ciencia de las cosas cotidianas.

Todos interaccionamos cada día con miles de sustancias químicas, desde el aire que respiramos, el alimento que ingerimos, la ropa que llevamos, la energía que gastamos,… ¡Todo es química!

Esto queda reflejado en la siguiente imagen, donde nuestro planeta está rodeado por numerosos artículos que conocemos y la mayoría usamos para nuestro beneficio. Y es que la química, literalmente, nos rodea. Todos estos materiales están hecho de sustancias químicas.

Aunque no seamos conscientes, todos interaccionamos cada día con miles de sustancias químicas, la inmensa mayoría de estas sustancias químicas son beneficiosas para nuestras vidas. Actualmente, la química beneficia nuestras vidas en los siguientes aspectos:

1) Salud humana: medicinas, materiales de diagnóstico, lentes de contacto, prótesis, entre otros innumerables beneficios, como:

a) Disfrutar de una vida más larga.

b) Que la vida sea más saludable.

2) Veterinaria: sustancias para cuidar la salud de nuestro ganado y animales domésticos.

3) Agricultura: protección de cosechas (pesticidas, herbicidas, insecticidas), fertilizantes, abonos, micronutrientes, análisis de la composición química del suelo…

4) Alimentación: potabilización de agua, aditivos alimentarios, métodos de análisis que controlan la calidad y seguridad de los alimentos…

6) Energía: aplicaciones en transporte, calefacción, refrigeración, baterías portátiles…

7) Protección ambiental y toxicológica: métodos para descontaminar, antídotos contra sustancias tóxicas, procesos y productos convenientes desde el punto de vista medioambiental, procesos de generación de energía ‘limpia’…

7) Deportes: métodos y productos para controlar y mejorar de la salud del deportista, lucha antidopaje, materiales para la práctica deportiva, instalaciones deportivas…

8) Productos para nuestro cuidado personal: higiene, cosmética, contribuir en la limpieza del hogar y de nuestros utensilios.

9) Materiales útiles: tejidos (telas), velcro (cierre mágico), colorantes, celofán, tintas, papeles, piezas de vehículos, electrónica, combustibles, automóviles…

10) Soporte científico para explicar fenómenos naturales: vida, detección en planetas extrasolares…

11) Polímeros: plásticos, son ya indispensables en la mejora de la sostenibilidad, ayudando en aspectos tan diversos como el agua, la energía o el transporte. Los aislamientos, las cubiertas, las fachadas exteriores y los tabiques están hechos con componentes plásticos que nos ayudan a ahorrar energía conservando el calor y aislando de los ruidos exteriores.

A pesar de los evidentes y múltiples beneficios que la química aporta al ser humano; esta ciencia es, en cierto modo, una gran desconocida; no teniendo ni el prestigio de las matemáticas o la física ni el atractivo de las ciencias biomédicas. Además, muchas veces la química es maltratada por la sociedad y, especialmente, por los medios de comunicación; usándose el adjetivo “químico/química” como sinónimo de perjudicial.

Esta percepción sobre la química es errónea e injusta. Si hay exceso de contaminación “química” no es debido a la sustancia química en cuestión, sino al abuso que los seres humanos hacemos de las sustancias químicas.

Una parte importante de esta contaminación se debe al uso excesivo de derivados del petróleo, gas natural y carbón como fuentes de energía; lo que provoca un aumento considerable en la cantidad de gases de efecto invernadero en la atmósfera. Todos debemos ser conscientes de este problema y debemos minimizar el consumo energético basado en fuentes no renovables.

Otra fuente de contaminación son los residuos que generamos; que puede ilustrarse con el excesivo uso de bolsas de plástico. Los ciudadanos nos quejamos mucho de que se encuentre plástico en sitios insospechados, como los mares o las cumbres de las montañas. Es evidente que un plástico no tiene patas para ir hasta allí, sino que es responsabilidad del ser humano.

Estos dos ejemplos y muchos más que se podrían citar [abuso de producto comunes en el hogar (detergentes, insecticidas, etc.) o de sustancias fitosanitarias (fertilizantes, herbicidas, etc.)] son responsabilidad humana y no de la química.

Otra concepción errónea sobre la química es la habitual creencia de que todo lo natural es no químico y es beneficioso; y, al contrario, lo químico es sinónimo de artificial y perjudicial. Detrás de estos mensajes (muchas veces publicitarios) hay intereses comerciales de empresas sin escrúpulos que con la etiqueta “natural” (o análogas, como “ecológico”) cobran más caros unos productos que frecuentemente no han pasado el suficiente control de calidad.

Las empresas que usan reclamos del tipo “todo natural”, como sinónimo de “ninguna química” están aprovechando una falta de cultura científica del consumidor; es imposible que algo no tenga química, pues todo es una mezcla de sustancias químicas, desde una hierba que podamos recoger en el campo más silvestre hasta el coche más sofisticado de Fórmula 1.

Por lo tanto, cuando se anuncia un pan como algo natural y se identifica con “exento de química” (como algún anuncio muy conocido) se está mintiendo; al menos en dos facetas: el pan es un producto elaborado, por lo tanto no es un producto natural (lo natural son las espigas de trigo) y no se puede decir que no tiene química, pues es una mezcla compleja de sustancias químicas.

No creáis que los químicos despreciamos los productos naturales; al contrario, la investigación en los mismos ha sido un motor de desarrollo de la química y una fuente de inspiración para los químicos.

También es conveniente que el público sepa que las sustancias más tóxicas son todas naturales. Los siguientes, son los nombres de algunos compuestos naturales (químicos) más tóxicos del planeta, algunos de ellos son: Toxina Tobulínica (Botox), Toxina Tetánica, Bungorotoxina, Maitotoxina, Ciguatoxina, Palitoxina, Tiapoxina, Batrocoxina, tetradotoxina, entre otras. Cualquiera de estos compuestos son millones de veces más peligrosos que cualquier sustancia artificial. Por lo tanto, cuidado con consumir productos naturales sin el necesario control sanitario. Y una conclusión de este hecho científico es que los herbolarios no controlados son un peligro potencial para la salud pública.

Estos compuestos químicos naturales y otros similares son una fuente de inspiración para los químicos y retos científicos tales como su obtención o entender la relación que existe entre la estructura y la actividad biológica. Con modificaciones en la estructura de estas moléculas se puede conseguir cambiar el efecto tóxico por un efecto beneficioso, generando fármacos.

En definitiva, entre unas cosas y otras, la química no goza de una buena imagen social. Los propios químicos somos, en cierto modo, culpables de esta situación, pues no hemos sido capaces de difundir adecuadamente los logros de nuestra ciencia.

Finalmente, necesitamos la química en nuestras vidas, Y TODO ES QUÍMICA, TAMBIÉN EN EL INICIO DE AÑO ESCOLAR 2016-2017.

https://educacionquimica.wordpress.com

www.calameo.com/books/0015959231a2425ff3870

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